El estrés porcino es una condición genética hereditaria asociada con la presencia de un gen recesivo. Esta enfermedad tiene diferentes presentaciones, entre las que se incluyen la hipertermia maligna, músculo pálido, blando y exudativo y necrosis del músculo dorsal. Estas complicaciones pueden tener graves consecuencias para el bienestar y la calidad de vida de los cerdos. Es fundamental que los veterinarios presten especial atención a los signos de este síndrome.
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